Más sabe el diablo por viejo que por diablo.

¿Es acaso demasiado cliché empezar con una frase tan popular como esa? Nadie estaría equivocado en decir que sí. Así como también nadie estaría equivocado en referirse a Lionel Brockman Richie Jr., con sus 66 años, como un veterano mañoso en lo que hace.

El recientemente galardonado en los Premios Grammy como “Persona del Año”, se presentó en el Court Central del Yatch y Golf Club, ante una importante cantidad de público, distribuida como nunca se pudo apreciar en varias generaciones realmente.

Es que hay algo para todos. Y con más de cuarenta años de trayectoria, el músico de Alabama algo sabe. Manteniendo una constante comunicación con el público, se vende como ninguno: “Los hombres sólo tiene que abrazar a sus mujeres esta noche, mirar al escenario y decir: ¿verdad que (Richie) es excelente? y ya están hechos”, explicó en inglés, sin siquiera intentar balbucear palabras en español. Pero no hace falta; elocuente como pocos, Lionel abre los brazos pidiendo aplausos, felicita al público, tira besos y coquetea. Desde su misma aparición sobre el escenario, se mete a todos en su bolsillo con asombrosa facilidad, fanfarroneando frases tipo: “No necesito a Diana Ross, si les tengo a ustedes cantando”. “Mi banda puede irse, yo me quedo a vivir en Paraguay”. “No sólo bailan, sino cantan increíblemente”. “Me estoy divirtiendo como nunca”. Y, por cierto, por si acaso deba aclararlo, canta como si los años no hubieran pasado.
2016-03-03 23.15.13
De su repertorio no se puede objetar nada. El tour lleva el nombre de “All The Hits All Night Long” y a eso vino, con canciones principalmente de sus tres primeros discos solista y de su época al frente de The Commodores. Entonces, mencionar títulos sería redundante. Es más, apuesto a que todos conocen al menos TRES canciones compuestas por él.

De todas formas, es fundamental destacar la calidad de interpretación. Son cinco músicos: Ben Mauro (guitarra), Ethan Farmer (bajo), Oscar Seaton Jr. (batería), Dino Soldo (saxo, harmónica, teclado y voces) y Chuckii Brooker (teclado y voces), que se pasean en el escenario, con descomunal frescura. La base rítmica en impecable, pasando de una acarameladísima balada a un irresistible funk, con brochazos de reggae y rock (ese guiño a “Jump” de Van Halen!!!!!), como si nada. Y su alegría llega a niveles infecciosos.

Tras poco más de hora y media de impecable show, Lionel Richie marcó su paso por Paraguay. Y todos felices y contentos. Es que no hay nada mejor que escuchar en vivo esas viejas e infalibles canciones pop que SIEMPRE suenan en la radio. Eso es algo que NUNCA dejará de suceder.