Kendrick Lamar – To Pimp a Buttefly
Lejos de ser un fan de rap o hip-hop, este disco me había llamado la atención por la cantidad de excelentes referencias que había recibido fuera del ámbito musical característico al mismo. Y tal fue la impresión que causaron estas canciones que uno no puede hacer nada más que celebrar la música y el contenido social que intenta hacer llegar.
Es que Lamar básicamente habla coherentemente de la cultura afroamericana en Estados Unidos, racismo incluido, en casi cada canción, desde el arranque con “Wesley’s Theory”, con un brutal cambio de ritmo, hasta el cierre con la extensa “Mortal Man”, haciendo de estos 16 tracks, separados por varios intermedios, toda una travesía sonora, con especial destaque en la bailable
“King Kunta”, las intensas “Alright” y, mucho, mucho más penetrante, “The Blacker the Berry”. Si bien el disco cumplirá un año en marzo, nunca es tarde para reconocer un trabajo que podría considerarse clave para el estilo en cuestión. Y de eso se trata, Kendrick Lamar tomó el hip-hop y trascendió más allá de toda frontera musical, con pinceladas de pop, rock, jazz y soul de gran calidad.