Caleb Followil y sus hermanos, más un primo, vuelven a la carga sobre un toro mecánico; acaso un título-homenaje a los estados que los vio crecer (Oklahoma y Tennessee) o para dar a entender ya desde el título de este nuevo álbum que el rock sureño está presente de gran manera en el sexto disco del grupo.

El arranque del álbum se da con el primer single, “Supersoaker”, una canción con muchísima frescura y energía. Con el track #2, “Rock City”, las cosas se calman un poco, para volver con todo con “Don’t Matter”. Esa parece ser una de las dos principales características de “Mechanical Bull”: el equilibrio entre canciones tranquilas y otras para sacudir todo. La otra, un minucioso trabajo en las guitarras que evoca a sonidos más bien setentosos, como puede apreciarse en temas como “Family Tree” o “Tonight”.

Con diez años de carrera discográfica, Kings of Leon demuestra que es un grupo tan capaz de crear hits como temas más bien íntimos de indiscutible calidad.