The Chemical Brothers – Born in the Echoes

Un espacio de cinco años es acaso demasiado tiempo dentro la industria musical. Es ese el lapso desde que el dúo británico nos sacudiera con aquel excelente “Further” del 2010 y evidentemente se ha echado de menos a uno de los principales responsables de hacer de la música electrónica un gigantesco referente a la hora de citar festivales y shows, junto a sus pares de Daft Punk, The Prodigy o Fatboy Slim.

Este octavo disco representa acaso una tendencia más pop que sus antecesores, pero que a lo largo de once temas no deja de sorprender. El arranque con “Sometimes I Feel so Deserted” marca este estilo, y “Under Neon Lights” parece haber absorbido estilos más modernos, recibiendo de hecho la colaboración de St. Vincent. Aunque se guardan entre las mejores piezas a “Wide Open” con nada más y nada menos que Beck en las voces.

Otro buen retorno de uno de los grupos más importantes a la hora de llenar cualquier pista bailable de los últimos 20 años. Y si bien la pausa ha durado media década, han dado un grandioso salto para ubicarse a la par del resto.