Cuando en el 2004 este trío australiano se dio a conocer, el mundo entero celebró esa combinación de rock clásico por un lado, especialmente gracias a la zeppelinesca voz de Andrew Stockdale, y rock más bien moderno por otro. Y a casi diez años de su primer disco en el mercado, vuelven exactamente con la misma fórmula, esta vez producidos por un preciso Brendan O’Brien.

Y para condimentar esta salsa, el genial Josh Freese está a cargo de la batería. Son diez breves e irresistibles canciones, que arrancan apabullantemente de la mano de “The Love That You Give”, para básicamente ir cuesta arriba, gracias a “Baroness”, la acústica y ¿romántica? “Pretty Peggy” o “City Lights”, que recordarán por momentos a otros clásicos como T-Rex o Sweet, siempre dentro del terreno rockero más festivo posible, y que acompañan al primer single “Gipsy Caravan”.

Para todos aquellos que dudaban que Wolfmother no sería capaz de igualar, ni mucho menos superar sus primeros títulos, pueden empezar a estar más tranquilos. Ya pueden escuchar “Victorious” online, mediante National Public Radio (npr.org), y corroborar se trata de la definitiva confirmación de una de las bandas más interesantes surgidas en los últimos años.